Imagina la ternura y la nostalgia de un barco de papel que nunca se moja ni se hunde. Esta pequeña escultura impresa en 3D celebra la simpleza de los juegos de infancia y la magia de los sueños que navegan en aguas tranquilas. Cada pieza está cuidadosamente fabricada en plástico biodegradable, un material respetuoso con el medio ambiente, lo que convierte a esta obra en un detalle decorativo con conciencia ecológica. Con medidas de 11 cm de ancho, 10 cm de alto y 12 cm de profundidad, es el tamaño perfecto para lucirse sobre un estante, escritorio o como un toque especial en cualquier rincón del hogar. El diseño presenta un barco de papel en color rosa que descansa sobre una base celeste en forma de charco de agua. Lo más encantador es que el barco se puede separar de la base, brindándote la posibilidad de exhibirlo solo o junto a su charquito, según prefieras. Más que una figura decorativa, es una invitación a detenerse un instante y dejar volar la imaginación, recordándonos que lo más simple puede ser también lo más hermoso.